Por séptimo año consecutivo, la Fundación Alimerka ha llevado a cabo su tradicional campaña navideña, mediante la cual ofreció a las entidades sociales de su entorno con servicio de comedor y/o viviendas tuteladas la posibilidad de solicitar una ayuda especial para la adquisición de productos para los menús de estas fiestas. Este año la donación se ha realizado a través de vales de compra canjeables en los Supermercados Alimerka, con el objetivo de dar más autonomía a las entidades para realizar sus compras, que han sido repartidos entre 19 entidades con sede en Asturias y Castilla y León. 725 personas usuarias de estas organizaciones se beneficiarán de esta ayuda.
Las entidades beneficiarias este año han sido, en Asturias: Manos Extendidas, Fundación Hogar de San José, Asociación Albéniz, Albergue Covadonga, AFESA Salud Mental, AMICOS, Una ciudad para todos, Fundación Siloé, Fundación Cruz de los Ángeles y Asociación Centro Trama. En León han recibido esta ayuda ALFAEM Salud Mental (en León y Ponferrada), Fundación ALFAEM de Atención sociosanitaria, Fundación Cauce y la Asociación Simone de Beauvoir. Además, también han sido beneficiarias Prosame Salud Mental y Atalaya Intercultural, de Burgos; FEAFES Salud Mental Zamora y Salud Mental El Puente de Valladolid.
Plan de asistencia alimentaria
Esta donación especial de Navidad forma parte del Plan de Asistencia Alimentaria que la Fundación Alimerka desarrolla durante todo el año y que desde 2013 ha supuesto una donación total de 603.938 euros en ayudas directas. Las entidades beneficiarias reciben vales y tarjetas de compra para poder adquirir productos frescos que no suelen estar incluidos en las donaciones de alimentos habituales. Además, a través del programa “Alimentos sin Desperdicio”, los excedentes generados en la red de Supermercados Alimerka se reparten cada día entre más de 70 organizaciones sociales.
“Con esta ayuda hemos encargado cordero, langostinos y postres navideños. La Fundación Alimerka nos permite mejorar los menús habituales y darles un toque especial y navideño. Esta mejora es una diferencia considerable para las personas que están albergadas, al tratarse de unas fechas más entrañables y sensibles, cuando estás lejos de tu familia y de tu entorno, esto supone un refuerzo positivo y un apoyo importante”.
«Esta ayuda es fundamental para nosotros ya que permite que todas las personas con las que colaboramos en nuestros recursos puedan celebrar las comidas navideñas compartiendo entre ellos, al igual que en otras casas, los productos que se ponen en las mesas en estas fechas”.
“Con esta aportación de la Fundación Alimerka vamos a poder ofrecer en nuestro comedor productos especiales de estas fiestas en las cenas de Nochebuena y Nochevieja y en las comidas de Navidad y Año nuevo: cordero, langostinos, turrones… Nuestro objetivo es hacerlo en un clima de calor y cercanía, para que las aproximadamente sesenta personas que esperamos recibir esos días se sientan arropados y en familia, que es lo que somos, una gran familia”.
“Gracias a la Fundación Alimerka 55 familias y cinco jóvenes residentes en nuestro piso de acogida van a poder vivir la Navidad como cualquier otra familia y tener esos productos especiales (cordero, merluza, langostinos, etc.) en sus platos”.
“Gracias a esta aportación, once personas con problemas salud mental que viven en nuestras viviendas supervisadas van a poder celebrar estas fiestas con los productos típicos navideños: pescado, marisco, carne, dulces… Esto es un detalle muy importante, sobre todo este año en el que muchos de ellos no van a poder juntarse con sus familias. Estamos muy agradecidos a la Fundación Alimerka, tanto por esta acción como por el resto de apoyo que nos ofrece a lo largo del año”.
«Supone un punto de apoyo más en estas fechas en las que continuamos trabajando, ya que mediante el aporte económico se facilita una compra de productos especiales que contribuye a generar un contexto más festivo y que, las personas con las que trabajamos, disfrutan de manera directa. En concreto, son unas 50 personas quienes van a compartir en pequeñas unidades de convivencia dulces navideños o pulardas para celebrar la salud y la responsabilidad social de todos».