Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables a través de la alimentación, la Fundación Alimerka ha decidido aumentar su apoyo a comedores sociales durante 2021 mediante un nuevo programa para el que destinará un presupuesto de más de 190.000 euros. Los tres comedores sociales de Asturias (Cocinas económicas de Oviedo y Gijón y AMICOS de Mieres) son beneficiarios de esta nueva ayuda, además de la Asociación Leonesa de la Caridad y los comedores de Cáritas Zamora y Atalaya Intercultural de Burgos.

La intención de la Fundación Alimerka es que los comedores alcancen una estabilidad que les permita organizarse a largo plazo, sin depender tanto de donaciones puntuales, de manera que puedan contar con alimentos variados y saludables con los que componer menús mensuales equilibrados. Cada entidad dispondrá de una cuenta de cliente en Alimerka con un saldo mensual y puede ir realizando pedidos en función de sus necesidades.

El presidente de la Cocina Económica de Oviedo, José García-Inés, agradece la iniciativa de la Fundación Alimerka y apunta que su entidad ha registrado un importante incremento de demanda que cifró entre un 30% y un 40% más que antes de la crisis por la COVID-19, aunque, añadió, «la solidaridad de la gente también se ha incrementado». Su homónimo en la Asociación Gijonesa de Caridad, Luis Torres, se mostró de acuerdo en cuanto a la urgente necesidad de ayuda, que en su caso alcanza también otros servicios que prestan 40 trabajadores en plantilla y más de 100 voluntarios. «En Gijón atendíamos a unas 200 personas a diario; esa cifra ha caído hasta los 30, que son los que tienen verdadera necesidad. Son personas que no tienen siquiera alguien con quien hablar», explicó. Por su parte, el presidente de la Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (AMICOS), Carlos Muñiz, se mostró «muy orgulloso de tender esos puentes entre los que tenemos y los que no tienen nada» y calificó la situación de «muy preocupante».

En Castilla y León, la coordinadora del programa de comedor de Atalaya Intercultural, Elvira Santamaría, destacó que “hay otra pandemia de solidaridad para la que no hace falta vacuna y es que la colaboración de la Fundación Alimerka, que ha ayudado al comedor desde el inicio del primer estado de alarma, va a mejorar buena parte de los menús diarios que ofrecemos, cubriendo la necesidad de manutención de las personas que diariamente acuden al comedor y que se encuentran en una situación muy vulnerable». El presidente de la Asociación Leonesa de Caridad, Felix Llorente, destacó que “sin duda todas las ayudas que recibimos son importantes, pero la que nos aporta la Fundación Alimerka tiene todavía más importancia porque nos ha cogido en un momento de crisis y en el que tenemos muchos gastos que no preveíamos, por lo que la ayuda de la Fundación Alimerka nos aporta una estabilidad económica muy importante”. Por último, el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera, afirmó que “nuestra entidad, en estos momentos en los que la crisis económica y social se agudiza por la pandemia, atiende en torno a 60 familias en el comedor social situado en Casa Betania y por lo tanto queremos agradecer la colaboración que la Fundación Alimerka nos está prestando en estos momentos de dificultad”.