La Fundación Alimerka ha presentado los proyectos científicos con los que colaborará en los próximos meses. Consideramos que la generación de conocimiento científico es vital para mejorar la vida de las personas enfermas y sus familiares, por lo que se ha materializado en este 2022 la I Edición de la Convocatoria de ayudas a la investigación en Ciencias de la Salud. Esta edición ha abarcado las áreas de Oncología, Neurología, Nutrición, Enfermedades Raras y Salud Mental.

Uno de los proyectos elegidos por el comité evaluador en el área de Oncología ha sido el proyecto Organoides derivados de pacientes como plataforma predictiva de terapia personalizada de cáncer de cabeza y cuello, del equipo compuesto por Mónica Alvarez, Juan Pablo Rodrigo, Aurora Astudillo, Esperanza Pozo y Miguel Álvarez. Este grupo pertenece a la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (FINBA), al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) y al Instituto Universitario Oncológico del Principado de Asturias (IUOPA).

La fundación ha visitado al equipo para conocer más en profundidad los detalles del proyecto y su importancia. A pesar de los avances en los últimos años en investigación contra el cáncer, la tasa de supervivencia en pacientes con carcinomas escamosos de cabeza y cuello (CECC) es de aproximadamente un 50%, sin que se perciban mejorías notables en las últimas décadas. Esto se debe, en parte, a las limitadas opciones terapéuticas para estos pacientes. Este cáncer es el séptimo en incidencia a nivel mundial, con más de 800.000 nuevos casos diagnosticados cada año.

El tratamiento habitual para estos tumores de CECC es cirugía y/o radioterapia, frecuentemente combinada con quimioterapia. Sin embargo, sólo un 30% de pacientes responden a los tratamientos «debido a su alta toxicidad, la frecuente aparición de resistencias y la falta de biomarcadores», explica Mónica Álvarez, investigadora principal del proyecto. 

Las muestras para este estudio proceden del Biobanco de tumores del ISPA y son principalmente tumores de garganta. A partir de esas biopsias y sus réplicas in vitro, se tratará de buscar marcadores y modelos predictivos que permitan decidir sobre la estrategia terapéutica más acertada y orientada a cada paciente. Los investigadores explican que prever un resultado negativo ahorraría mucho malestar y el paciente encararía una operación en un mejor estado físico y mental. Esto es tanto por los tiempos empleados en los tratamientos, como por los efectos secundarios de los mismos.

En la actualidad existen programas complementarios a este en medicina genómica, pero estos organoides permitirían también secuenciar tipos de tumores y ver si dependen de otras alteraciones. Los resultados positivos de este proyecto permitirían proponer un ensayo clínico a mayor escala y, en función de los resultados, una aplicación directa a la práctica clínica de unos tumores que tienen Asturias como epicentro, por su numerosa presencia en la región. 

La Fundación Alimerka espera que estas ayudas supongan un empujón para la investigación en estos tipos de enfermedades y durante los próximos meses se dará continuidad a la divulgación del resto de proyectos seleccionados.