Los Premios Luis Noé Fernández se han entregado el pasado jueves, 14 de diciembre, en el transcurso de un acto que se ha celebró en la Sala de Cristal del Palacio de Congresos y Exposiciones de Oviedo. Ha contado con la asistencia de representantes del Patronato de la Fundación, de los jurados de los galardones y de las entidades sociales con las que la Fundación colabora cada año, así como de directivos y responsables de Alimerka.

Los premiados de esta XIV edición han sido la Fundación Vicente Ferrer, Grupo de Investigación Nutrición para la Vida de la Universidad San Pablo CEU y a la Asociación Leonesa Simone de Beauvoir. Cada galardonado ha recibido 15.000 euros en concepto de financiación para el proyecto presentado, así como una obra gráfica de la artista asturiana Helena Toraño.

Antes de la entrega de estos Premios, Antonio Blanco, director de la Fundación Alimerka, ha destacado que, con estos Premios, la Fundación Alimerka quiere reconocer el trabajo de personas, equipos y organizaciones que trabajan en el ámbito de la alimentación desde todas sus ópticas. Desde la mirada científica de la Nutrición, pero también desde el otro extremo; el de la asistencia alimentaria, y la lucha contra el hambre y la malnutrición. Por ello los Premios Luis Noé Fernández, que llevan el nombre del fundador del Grupo Alimerka, nos permiten conocer el excelente trabajo de tantas personas que, desde uno u otro enfoque, abordan realidades complejas de la alimentación en la sociedad contemporánea”.

En la categoría de Nutrición el premio ha recaído en el Grupo de Investigación Nutrición para la Vida de la Universidad San Pablo CEU. El jurado ha valorado muy positivamente “su dilatada trayectoria científica y su aportación a la Nutrición Española, por su reivindicación de la dieta mediterránea y su traslación a la sociedad, en especial a colectivos desfavorecidos y minoritarios”.

Gregorio Varela, responsable del Grupo de Investigación de Excelencia Nutrición para la Vida de la Universidad San Pablo CEU, ha recogido este galardón. Durante su intervención ha destacado que la importancia de la economía en la elección de los alimentos “es evidente: las personas con menos recursos pueden tener dificultades para comprar suficiente comida o para modificar su alimentación por motivos de salud. Resulta necesario recordar con dolor que, a escala global, no estamos en el mejor momento en diferentes aspectos de la alimentación, ya que no hemos sido capaces todavía de vencer el problema del Hambre, global y oculta, y que lamentablemente han crecido en el pasado año 2022, poniendo aún más en riesgo el cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030. Al mismo tiempo, nos enfrentamos al problema de la obesidad, un problema que es también más frecuente entre los grupos más desfavorecidos”. 

En la categoría de Lucha contra el Hambre ha resultado premiada la Fundación Vicente Ferrer. El jurado ha valorado su gran trayectoria, rigor científico y metodológico y la sostenibilidad de sus proyectos en zonas rurales de la India. Han recogido el premio su hijo, Moncho Ferrer, y Vishala Ferrer, directora del programa de igualdad de género de la Fundación Vicente Ferrer. Durante su intervención Moncho Ferrer ha destacado que la lucha contra el hambre representa en realidad el origen de lo que luego se convirtió en una acción integral: un programa destinado a construir una sociedad autosuficiente, apoyando al campesinado en la producción de sus cosechas, en la edificación de hogares seguros, una sociedad con acceso a la educación y a la salud, que incorpora a las mujeres en el dinamismo económico e incluye social y laboralmente a las personas con discapacidad. Ha indicado que la historia de su padre “es la historia de un rebelde y un hombre de acción y no os quepa duda de que es el espíritu que hemos heredado todas y cada una de las personas que formamos parte de la Fundación Vicente Ferrer.”. Y ha recordado que recientemente “hemos dado un paso muy trascendente para nuestra organización: Hemos comenzado a trabajar en Nepal. El modelo de desarrollo para paliar la pobreza que hemos ido aplicando en la India tiene tres características: es eficiente, es sostenible y: señoras y señores, aquí está la clave de todo: es posible. Seguiremos ampliando este modelo allí donde requieran nuestro apoyo. A Nepal le seguirán  Bangladesh, Sri Lanka, Filipinas y más países donde nuestra experiencia en la India pueda resultar útil”. Ha finalizado su intervención recordando la frase de su padre: “No habrá paz si esta no va acompañada de justicia y desarrollo. Los héroes no se hacen en la guerra. Seamos un ejército de paz soñador”.

En la modalidad de Asistencia Alimentaria ha resultado premiada la Asociación Simone de Beauvoir. El jurado ha destacado el ser pioneras e innovadoras, apostando por las mujeres y sus familias, así como su empoderamiento y la conciliación sociolaboral, y el cuidado nutricional a través del centro de menores. Han recogido el Premio Susi Blanco, una de las fundadoras de la asociación, y la presidenta y fundadora, Encina Gutiérrez. Durante su intervención han expresado su agradecimiento a la Fundación Alimerka porque “nos va a permitir seguir trabajando en un proyecto muy importante para nosotras y que, apuesta por la educación y la trasmisión de valores, tales como la no -violencia, la igualdad, la solidaridad, el equilibrio de la vida, los hábitos saludables, el cuidado del entorno, el consumo responsable…elementos que estamos seguras, compartimos con todas las entidades presentes”.

Tras la entrega de los Premios han intervenido representantes de las Asociaciones Raitana (Villaviciosa) y Rey Aurelio, de San Martín del Rey Aurelio, con las que colabora la Fundación Alimerka.