¿Se puede combatir la pobreza fomentando la participación de los usuarios de ayuda? Es el reto planteado en el XV Encuentro nacional de Participación de la EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social). El compromiso de la fundación con las numerosas entidades integradas en la red en Asturias, Castilla y León y Galicia ha motivado nuestra participación en el evento, desarrollado del 26 al 28 de septiembre en Gijón. Se trata de entidades ejemplares como Accem, Acción contra el Hambre, Albergue Covadonga, Hogar San José, Asociación Gijonesa de Caridad, APRAMP, Amicos, Cáritas, Expoacción, Banco de Alimentos de Asturias, Mar de Niebla, Fundación Siloé, ONCE, Amaranta, COFEMFE, Cruz Roja, Red Incola, YMCA o Juan Soñador que forman parte de esta agrupación con la intención de trabajar conjuntamente la erradicación de la pobreza y la exclusión social mediante el empoderamiento de estos colectivos y su involucramiento en la vida política y social.

En dicho encuentro se reflexionó sobre la importancia de la participación para dar fin a las distintas brechas sociales . Mediante dinámicas grupales, las entidades y usuarios de las mismas propusieron soluciones a la situación. Se desarrollaron los coloquios y talleres relacionados con el ingreso mínimo vital, las brechas económicas, sociales o digitales, entre otras.

Además, se hizo entrega de los premios en su cuarta edición, que tienen el objetivo de premiar iniciativas que favorezcan la participación de personas en riesgo de exclusión social. Los galardones se repartieron en tres categorías: Trayectoria individual, Experiencia transformadora y Entidad facilitadora del cambio social.

Celeste Intriago fue la premiada por su trayectoria individual de más de 30 años de experiencia como cooperante en distintos países de América Latina y experta en mediación y resolución de conflictos. La herramienta Photovoice Jaén fue premiada como experiencia transformadora en barrios desfavorecidos para fomentar la participación ciudadana en diálogo con la administración pública y la Fundación Ceres de Ciudad Real, por su parte, recibió el reconocimiento por sus procesos participativos en sus 25 años de historia.